A veces me pregunto por qué sigo aquí.
¿Por qué sigo intentando lo mismo una y otra vez si veo que no va a ninguna parte?
¿Por qué no me rindo ya? ¿Por qué no busco algo más fácil?
Pero entonces sale esa vena luchadora que me dice que siga, que continué.
Y en mi cabeza se repite:
''¿Y si estás cerca Sherlyn?, ¿Y si estás cerca y te rindes?''
No hagas nada, continua. Me digo a mi misma.
Sería tan triste abandonar algo cuando estás tan cerca...