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martes, 11 de diciembre de 2012

Canción Coreana + Letra en Español.


J.Y. Park 박진영       Taecyeon 택연     Wooyoung 우영       Suzy 수지



Classic [J.Y. Park 박진영, Taecyeon 택연, Wooyoung 우영, Suzy 수지]



Algunas cosas son intemporales
Clásico.

Conforme pasa el tiempo, las cosas que no cambian
Son  mis ojos y mi corazón que  revoletean cada vez que te veo.
Todavía tengo la emoción nerviosa que sentí cuando te conocí  
Sigue siendo lo mismo para mí, Es verdad.

Cada vez que nuestros ojos se encuentran, cada vez que escucho tu voz
Puedo sentir la felicidad que no puede ser ocultada nunca en mí.
Cada vez que te tomo la mano, cada vez que te tengo entre mis brazo s
Vuelven a mi  los primeros sentimientos que tuve por ti.

Nuestro amor clásico,
Como la música clásica que seguimos escuchando

No cambia, incluso cuando el tiempo pasa.
Tú y mi amor clásico,
Como las películas clásicas que seguimos viendo,
Miro y miro pero sigues faltando tú, es clásico.

Desde el día que apareciste frente a mi,
 todo en mi vida comenzó a cambiar poco a poco (Bebé)
Por siempre mis ojos, te veo.
Siempre en tus ojos, me ves, sé muy bien lo que es esto.

Nuestro amor clásico,
Como la música clásica que seguimos escuchando
No cambia, incluso cuando el tiempo pasa.
Tú y mi amor clásico,
Como las películas clásicas que seguimos viendo,
Miro y miro pero sigues faltando tú, es clásico.

Mi amor, escucha, no creo en el amor eterno
Pero en algún momento la necesidad de que te conviertas en mi esposa siguió formando.
Quiero ver el amanecer contigo,
Cada uno es sorprendido por mi actitud.
Es eterno como el plástico,
Nunca va a cambiar por que es clásico.

Nuestro amor clásico, (es amor) , como la música clásica que seguimos escuchando.
No cambia, incluso cuando el tiempo pasa.
Tú y mi amor clásico, (igual) parecido a las películas clásicas que seguimos viendo,
Miro y miro pero sigues faltando tú.
Es Clásico.

Algunas cosas son eternas.
Clásico.



http://kromanized.files.wordpress.com/2012/09/jyp.jpg

sábado, 8 de diciembre de 2012

¿Qué es la felicidad? ¿Podemos comprarla?



Según la RAE.

Felicidad.
(Del lat. felicĭtas, -ātis).
1. f. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.
2. f. Satisfacción, gusto, contento. Las felicidades del mundo
3. f. Suerte feliz. Viajar con felicidad

Según yo. Un sentimiento que se puede lograr cumpliendo todas y cada una de tus metas o teniendo solamente el cariño de tus seres queridos.

Como dije hace un año '' NO'' estoy más que segura que no se puede comprar, pues mucha gente alude que la felicidad se puede comprar con dinero, teniendo el último modelo de All star (One Star) o teniendo cualquier otro objeto material, pero para mi ver el dinero es solo una parte de esa felicidad.

Pero estoy segura que una gran parte de la gente que piensa eso y llegue a conseguir esa seguridad económica no logrará la plena felicidad.

Primero quiérete, acéptate, quiere a los demás, respeta, y solo tienes que esperar para que todo vuelva a ti.

¿Porqué acaso vas a comprar el amor de la gente con dinero? , si eso se pudiera que como andan las cosas es muy posible de que exista una especie de ‘compra’ o mejor llamado interés, estoy segura de que como dije solo será interés, nunca te querrá como un verdadero amigo lo haría.

 
¿Y tú? ¿Qué opinas? Atrévete y comenta.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Réquiem con tostadas- Mario Benedetti


Sí, me llamo Eduardo. Usted me lo pregunta para entrar de algún modo en conversación, y eso puedo entenderlo. Pero usted hace mucho que me conoce, aunque de lejos. Como yo lo conozco a usted. Desde la época en que empezó a encontrarse con mi madre en el café de Larrañaga y Rivera, o en éste mismo. No crea que los espiaba. Nada de eso. Usted a lo mejor lo piensa, pero es porque no sabe toda la historia. ¿O acaso mamá se la contó? Hace tiempo que yo tenía ganas de hablar con usted, pero no me atrevía. Así que, después de todo, le agradezco que me haya ganado de mano. ¿Y sabe por qué tenía ganas de hablar con usted? Porque tengo la impresión de que usted es un buen tipo. Y mamá también era buena gente. No hablábamos mucho de ella y yo. En casa, o reinaba el silencio, o tenía la palabra mi padre. Pero el Viejo hablaba casi exclusivamente cuando venía borracho, o sea casi todas las noches, y entonces más bien gritaba. Los tres le teníamos miedo: mamá, mi hermanita Mirta y yo. Ahora tengo trece años y medio, y aprendí muchas cosas, entre otras que los tipos que gritan y castigan e insultan, son en el fondo unos pobres diablos. Pero entonces yo era mucho más chico y no lo sabía. Mirta no lo sabe ni siquiera ahora, pero ella es tres años menor que yo, y sé que a veces en la noche se despierta llorando. Es el miedo. ¿Usted alguna vez tuvo miedo? A Mirta siempre le parece que el Viejo va a aparecer borracho, y que se va a quitar el cinturón para pegarle. Todavía no se ha acostumbrado a la nueva situación. Yo, en cambio, he tratado de acostumbrarme. Usted apareció hace un año y medio, pero el Viejo se emborrachaba desde hace mucho más, y no bien agarró ese vicio nos empezó a pegar a los tres. A Mirta y a mí nos daba con el cinto, duele bastante, pero a mamá le pegaba con el puño cerrado. Porque sí nomás, sin mayor motivo: porque la sopa estaba demasiado caliente, o porque estaba demasiado fría, o porque no lo había esperado despierta hasta las tres de la madrugada, o porque tenía los ojos hinchado de tanto llorar. Después, con el tiempo, mamá dejó de llorar. Yo no sé cómo hacía, pero cuando él le pegaba, ella ni siquiera se mordía los labios, y no lloraba, y eso al Viejo le daba todavía más rabia. Ella era consciente de eso, y sin embargo prefería no llorar. Usted conoció a mamá cuando ella ya había aguantado y sufrido mucho, pero sólo cuatro años antes (me acuerdo perfectamente) todavía era muy linda y tenía buenos colores. Además era una mujer fuerte. Algunas noches, cuando por fin el Viejo caía estrepitosamente y de inmediato empezaba a roncar, entre ella y yo lo levantábamos y lo llevábamos hasta la cama. Era pesadísimo, y además aquello era como levantar a un muerto. La que hacía casi toda la fuerza era ella. Yo apenas si me encargaba de sostener una pierna, con el pantalón todo embarrado y el zapato marrón con los cordones sueltos. Usted seguramente creerá que el Viejo toda la vida fue un bruto. Pero no. A papá lo destruyó una porquería que le hicieron. Y se la hizo precisamente un primo de mamá, ese que trabaja en el Municipio. Yo no supe nunca en qué consistió la porquería, pero mamá disculpaba en cierto modo los arranques del Viejo porque ella se sentía un poco responsable de que alguien de su propia familia lo hubiera perjudicado en aquella forma. No supe nunca qué clase de porquería le hizo, pero la verdad era que papá, cada vez que se emborrachaba, se lo reprochaba como si ella fuese la única culpable. Antes de la porquería, nosotros vivíamos muy bien. No en cuanto a la plata, porque tanto yo como mi hermana nacimos en el mismo apartamento (casi un conventillo) junto a Villa Dolores, el sueldo de papá nunca alcanzó para nada, y mamá siempre tuvo que hacer milagros para darnos de comer y comprarnos de vez en cuando alguna tricota o algún par de alpargatas. Hubo muchos días en que pasábamos hambre (si viera qué feo es pasar hambre), pero en esa época por lo menos había paz. El Viejo no se emborrachaba, ni nos pegaba, y a veces hasta nos llevaba a la matinée. Algún raro domingo en que había plata. Yo creo que ellos nunca se quisieron demasiado. Eran muy distintos. Aún antes de la porquería, cuando papá todavía no tomaba, ya era un tipo bastante alunado. A veces se levantaba al mediodía y no le hablaba a nadie, pero por lo menos no nos pegaba ni la insultaba a mamá. Ojalá hubiera seguido así toda la vida. Claro que después vino la porquería y él se derrumbó, y empezó a ir al boliche y a llegar siempre después de media noche, con un olor a grapa que apestaba. En los últimos tiempos todavía era peor, porque también se emborrachaba de día y ni siquiera nos dejaba ese respiro. Estoy seguro de que los vecinos escuchaban todos los gritos, pero nadie decía nada, claro, porque papá es un hombre grandote y le tenían miedo. También yo le tenía miedo, no sólo por mi y por Mirta, sino especialmente por mamá. A veces yo no iba a la escuela, no para hacer la rabona, sino para quedarme rondando la casa, ya que siempre temía que el Viejo llegara durante el día, más borracho que de costumbre, y la moliera a golpes. Yo no la podía defender, usted ve lo flaco y menudo que soy, y todavía entonces lo era más, pero quería estar cerca para avisar a la policía. ¿Usted se enteró de que ni papá ni mamá eran de ese ambiente? Mis abuelos de uno y otro lado, no diré que tienen plata, pero por lo menos viven en lugares decentes, con balcones a la calle y cuartos con bidet y bañera. Después que pasó todo, Mirta se fue a vivir con mi abuela Juana, la madre de mi papá, y yo estoy por ahora en casa de mi abuela Blanca, la madre de mamá. Ahora casi se pelearon por recogernos, pero cuando papá y mamá se casaron, ellas se habían opuesto a ese matrimonio (ahora pienso que a lo mejor tenían razón) y cortaron las relaciones con nosotros. Digo nosotros, porque papá y mamá se casaron cuando yo ya tenía seis meses. Eso me lo contaron una vez en la escuela, y yo le reventé la nariz al Beto, pero cuando se lo pregunté a mamá, ella me dijo que era cierto. Bueno, yo tenía ganas de hablar con usted, porque (no sé qué cara va a poner) usted fue importante para mí, sencillamente porque fue importante para mi mamá. Yo la quise bastante, como es natural, pero creo que nunca podré decírselo. Teníamos siempre tanto miedo, que no nos quedaba tiempo para mimos. Sin embargo, cuando ella no me veía, yo la miraba y sentía no sé qué, algo así como una emoción que no era lástima, sino una mezcla de cariño y también de rabia por verla todavía joven y tan acabada, tan agobiada por una culpa que no era suya, y por un castigo que no se merecía. Usted a lo mejor se dio cuenta, pero yo le aseguro que mi madre era inteligente, por cierto bastante más que mi padre, creo, y eso era para mi lo peor: saber que ella veía esa vida horrible con los ojos bien abiertos, porque ni la miseria ni los golpes ni siquiera el hambre, consiguieron nunca embrutecerla. La ponían triste, eso sí. A veces se le formaban unas ojeras casi azules, pero se enojaba cuando yo le preguntaba si le pasaba algo. En realidad, se hacía la enojada. Nunca la vi realmente mala conmigo. Ni con nadie. Pero antes de que usted apareciera, yo había notado que cada vez estaba más deprimida, más apagada, más sola. Tal vez por eso fue que pude notar mejor la diferencia. Además, una noche llegó un poco tarde (aunque siempre mucho antes que papá) y me miró de una manera distinta, tan distinta que yo me di cuenta de que algo sucedía. Como si por primera vez se enterara de que yo era capaz de comprenderla. Me abrazó fuerte, como con vergüenza, y después me sonrió. ¿Usted se acuerda de su sonrisa? Yo sí me acuerdo. A mí me preocupó tanto ese cambio, que falté dos o tres veces al trabajo (en los últimos tiempos hacía el reparto de un almacén) para seguirla y saber de qué se trataba. Fue entonces que los vi. A usted y a ella. Yo también me quedé contento. La gente puede pensar que soy un desalmado, y quizá no esté bien eso de haberme alegrado porque mi madre engañaba a mi padre. Puede pensarlo. Por eso nunca lo digo. Con usted es distinto. Usted la quería. Y eso para mí fue algo así como una suerte. Porque ella se merecía que la quisieran. Usted la quería ¿verdad que sí? Yo los vi muchas veces y estoy casi seguro. Claro que al Viejo también trato de comprenderlo. Es difícil, pero trato. Nunca lo pude odiar, ¿me entiende? Será porque, pese a lo que hizo, sigue siendo mi padre. Cuando nos pegaba, a Mirta y a mi, o cuando arremetía contra mamá, en medio de mi terror yo sentía lástima. Lástima por él, por ella, por Mirta, por mí. También la siento ahora, ahora que él ha matado a mamá y quién sabe por cuanto tiempo estará preso. Al principio, no quería que yo fuese, pero hace por lo menos un mes que voy a visitarlo a Miquelete y acepta verme. Me resulta extraño verlo al natural, quiero decir sin encontrarlo borracho. Me mira, y la mayoría de las veces no dice nada. Yo creo que cuando salga, ya no me va a pegar. Además, yo seré un hombre, a lo mejor me habré casado y hasta tendré hijos. Pero yo a mis hijos no les pegaré, ¿no le parece? Además estoy seguro de que papá no habría hecho lo que hizo si no hubiese estado tan borracho. ¿O usted cree lo contrario? ¿Usted cree que, de todos modos hubiera matado a mamá esa tarde en que, por seguirme y castigarme a mí, dio finalmente con ustedes dos? No me parece. Fíjese que a usted no le hizo nada. Sólo más tarde, cuando tomó más grapa que de costumbre, fue que arremetió contra mamá. Yo pienso que, en otras condiciones, él habría comprendido que mamá necesitaba cariño, necesitaba simpatía, y que él en cambio sólo le había dado golpes. Porque mamá era buena. Usted debe saberlo tan bien como yo. Por eso, hace un rato, cuando usted se me acercó y me invitó a tomar un capuchino con tostadas, aquí en el mismo café donde se citaba con ella, yo sentí que tenía que contarle todo esto. A lo mejor usted no lo sabía, o sólo sabía una parte, porque mamá era muy callada y sobre todo no le gustaba hablar de sí misma. Ahora estoy seguro de que hice bien. Porque usted está llorando, y, ya que mamá está muerta, eso es algo así como un premio para ella, que no lloraba nunca.
FIN
La muerte y otras sorpresas, 1968

lunes, 22 de octubre de 2012

El Cuervo. Edgar Allan Poe.



Es impresionante la atmósfera que este poema llega a causar, por un momento llegué a sentir como si estuviera en esa habitación, realmente sentí miedo, y más cuando la voz del Audio libro era realmente profunda, es más os lo dejaré al final del poema para que lo podáis escuchar, antes os dejo una breve Biografía sobre este conocido poeta, escritor, crítico y periodista romántico estadounidense.


Edgar Allan Poe es conocido por su narrativa de horror romántica y su maestría del relato de influencia gótica, siendo considerado uno de los grandes maestros de la literatura universal y padre del género detectivesco.

Huérfano de padre y madre, Poe pasó por una educación irregular, de Estados Unidos a Escocia e Inglaterra, hasta su breve paso por la Universidad de Virgina y por el ejército, si bien la pulsión por la literatura del joven autor le llevó a dedicarse la escritura.

Poe comenzó a trabajar para diversos periódicos y revistas con los que se ganaba a duras penas la vida. Viajó por varias ciudades de California junto con su esposa, Virginia Clemm -que también era su prima-, que sólo contaba con 13 años de edad. Su muerte en 1847, apenas cumplidos los 24, significaría el derrumbe psicológico de Poe, que se tradujo en algunas de sus mejores y más oscuras obras al tiempo que se abandonaba al alcohol y las drogas.

Con anterioridad a la muerte de su esposa, Poe ya había sido incapaz de mantener un empleo fijo en los periódicos con los que colaboraba debido a su alcoholismo, que trataba de controlar. En 1845 publicó el que sería su poema más celebrado, El cuervo.
El cuervo es un poema narrativo escrito por Edgar Allan Poe, que fue publicado por primera vez en 1845 y constituye su composición poética más famosa. Son notables su musicalidad, su lenguaje estilizado y su atmósfera sobrenatural. El poema habla de la misteriosa visita de un cuervo parlante a la casa de un amante afligido y del lento descenso hacia la locura de este último. El amante, que a menudo se ha identificado como un estudiante,1 2 llora la pérdida de su amada, Leonor. El negro cuervo, posado sobre un busto de Palas, parece azuzar su sufrimiento con la constante repetición de las palabras «Nunca más» (Nevermore). En el poema, Poe hace alusión al folclore y a varias obras clásicas.

Poe practicó varios géneros a lo largo de su carrera literaria, tratando de una manera casi obsesiva temas como la muerte, el entierro en vida o el duelo. En este sentido son muy conocidos relatos como El pozo y el péndulo, La máscara de la muerte roja, El corazón delator Berenice, entre muchos otros.

Además, Poe creó al primer detective moderno de la literatura, Auguste Dupin, personaje que influyó inequívocamente a autores como Arthur Conan Doyle Agatha Christie

En 1849, Poe apareció desorientado, vestido con ropas que no eran suyas y  vagando por las calles de Baltimore. Fue llevado a un hospital, pero no puedo recuperar el habla coherente para explicar qué le había pasado. La causa de su muerte no se aclaró y se ha especulado desde entonces con problemas de drogas, meningitis, sífilis o incluso rabia.

La influencia posterior de Poe en la cultura, tanto popular como académica, ha ido creciendo con el tiempo y en la actualidad es una figura incontestable, cuyos cuentos han sido llevados al cine en numerosas ocasiones e incluso ha pasado a formar parte, como personaje, de numerosos libros, episodios televisivos o largometrajes.


Y ahora ya os dejo en paz con tanta historia y ala, a disfrutar de esta maravillosa, fría pero sobre todo esa atmósfera sobrenatural que desprende, es largo y tal vez te cueste entender, tal vez no te guste, pero a mi después de leerlo varias veces me gustó, sobre todo esa atmósfera que crea, os aconsejo el audio. 

Una vez, al filo de una lúgubre media noche,
mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido,
inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia,
cabeceando, casi dormido,
oyóse de súbito un leve golpe,
como si suavemente tocaran,
tocaran a la puerta de mi cuarto.
“Es —dije musitando— un visitante
tocando quedo a la puerta de mi cuarto.
Eso es todo, y nada más.”

¡Ah! aquel lúcido recuerdo
de un gélido diciembre;
espectros de brasas moribundas
reflejadas en el suelo;
angustia del deseo del nuevo día;
en vano encareciendo a mis libros
dieran tregua a mi dolor.
Dolor por la pérdida de Leonora, la única,
virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada.
Aquí ya sin nombre, para siempre.

Y el crujir triste, vago, escalofriante
de la seda de las cortinas rojas
llenábame de fantásticos terrores
jamás antes sentidos.  Y ahora aquí, en pie,
acallando el latido de mi corazón,
vuelvo a repetir:
“Es un visitante a la puerta de mi cuarto
queriendo entrar. Algún visitante
que a deshora a mi cuarto quiere entrar.
Eso es todo, y nada más.”

Ahora, mi ánimo cobraba bríos,
y ya sin titubeos:
“Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón
imploro,
mas el caso es que, adormilado
cuando vinisteis a tocar quedamente,
tan quedo vinisteis a llamar,
a llamar a la puerta de mi cuarto,
que apenas pude creer que os oía.”
Y entonces abrí de par en par la puerta:
Oscuridad, y nada más.

Escrutando hondo en aquella negrura
permanecí largo rato, atónito, temeroso,
dudando, soñando sueños que ningún mortal
se haya atrevido jamás a soñar.
Mas en el silencio insondable la quietud callaba,
y la única palabra ahí proferida
era el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?”
Lo pronuncié en un susurro, y el eco
lo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!”
Apenas esto fue, y nada más.

Vuelto a mi cuarto, mi alma toda,
toda mi alma abrasándose dentro de mí,
no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza.
“Ciertamente —me dije—, ciertamente
algo sucede en la reja de mi ventana.
Dejad, pues, que vea lo que sucede allí,
y así penetrar pueda en el misterio.
Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio,
y así penetrar pueda en el misterio.”
¡Es el viento, y nada más!

De un golpe abrí la puerta,
y con suave batir de alas, entró
un majestuoso cuervo
de los santos días idos.
Sin asomos de reverencia,
ni un instante quedo;
y con aires de gran señor o de gran dama
fue a posarse en el busto de Palas,
sobre el dintel de mi puerta.
Posado, inmóvil, y nada más.

Entonces, este pájaro de ébano
cambió mis tristes fantasías en una sonrisa
con el grave y severo decoro
del aspecto de que se revestía.
“Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—,
no serás un cobarde,
hórrido cuervo vetusto y amenazador.
Evadido de la ribera nocturna.
¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado
pudiera hablar tan claramente;
aunque poco significaba su respuesta.
Poco pertinente era. Pues no podemos
sino concordar en que ningún ser humano
ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro
posado sobre el dintel de su puerta,
pájaro o bestia, posado en el busto esculpido
de Palas en el dintel de su puerta
con semejante nombre: “Nunca más.”

Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto.
las palabras pronunció, como virtiendo
su alma sólo en esas palabras.
Nada más dijo entonces;
no movió ni una pluma.
Y entonces yo me dije, apenas murmurando:
“Otros amigos se han ido antes;
mañana él también me dejará,
como me abandonaron mis esperanzas.”
Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”

Sobrecogido al romper el silencio
tan idóneas palabras,
“sin duda —pensé—, sin duda lo que dice
es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido
de un amo infortunado a quien desastre impío
persiguió, acosó sin dar tregua
hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido,
hasta que las endechas de su esperanza
llevaron sólo esa carga melancólica
de ‘Nunca, nunca más’.”

Mas el Cuervo arrancó todavía
de mis tristes fantasías una sonrisa;
acerqué un mullido asiento
frente al pájaro, el busto y la puerta;
y entonces, hundiéndome en el terciopelo,
empecé a enlazar una fantasía con otra,
pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño,
lo que este torvo, desgarbado, hórrido,
flaco y ominoso pájaro de antaño
quería decir granzando: “Nunca más.”

En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra,
frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos,
quemaban hasta el fondo de mi pecho.
Esto y más, sentado, adivinaba,
con la cabeza reclinada
en el aterciopelado forro del cojín
acariciado por la luz de la lámpara;
en el forro de terciopelo violeta
acariciado por la luz de la lámpara
¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!

Entonces me pareció que el aire
se tornaba más denso, perfumado
por invisible incensario mecido por serafines
cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado.
“¡Miserable —dije—, tu Dios te ha concedido,
por estos ángeles te ha otorgado una tregua,
tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora!
¡Apura, oh, apura este dulce nepente
y olvida a tu ausente Leonora!”
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabolica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio
enviado por el Tentador, o arrojado
por la tempestad a este refugio desolado e impávido,
a esta desértica tierra encantada,
a este hogar hechizado por el horror!
Profeta, dime, en verdad te lo imploro,
¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad?
¡Dime, dime, te imploro!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica!
¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio!
¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas,
ese Dios que adoramos tú y yo,
dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén
tendrá en sus brazos a una santa doncella
llamada por los ángeles Leonora,
tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen
llamada por los ángeles Leonora!”
Y el cuervo dijo: “Nunca más.”

“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida
pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso.
¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica.
No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira
que profirió tu espíritu!
Deja mi soledad intacta.
Abandona el busto del dintel de mi puerta.
Aparta tu pico de mi corazón
y tu figura del dintel de mi puerta.
Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”

Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!



sábado, 20 de octubre de 2012

No te detengas. Poema.


Os dejo este maravilloso poema que me encanta, y en el que más abajo os doy una cierta información.




No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...




Es un poema que ha sido atribuído a Walt Whitman y la traducción a Leandro Wolfson. 

‘’Este poema se suma a uno más de los que hasta el momento no se sabe quién es el verdadero autor. He recibido un par de correos de Leandro Wolfson a quien se atribuía la traducción, pero él mismo me ha hecho la aclaración de que no es un trabajo ni de Whitman ni de él e ignora quién es el autor. Por tal motivo hago esta aclaración. “No te detengas” es el poema que se ha convertido en mimantra personal. Este poema también es conocido como “La sociedad de los poetas muertos” pues contiene frases que hacen suponer que se debe a la película que lleva ese título  (Dead Poets Society), el filme ganó un Oscar por mejor guión en 1990. Ojalá que a ti también te guste el poema.’’  Según Martín Dupa en http://letransfusion.wordpress.com/2008/04/02/no-te-detengas-walt-whitman-video-youtube/




viernes, 19 de octubre de 2012

¿Os gusta escribir? Animaos y mandadme vuestros relatos de Halloween.



El título lo da a entender todo, pero bueno, aún así lo explicaré.
Como ha mucha gente, se me ha ocurrido que me mandéis relatos y aprovechando Halloween que tenga que ver con esta tétrica y divertida fiesta principalmente anglosajona. 
Más conocida en otros lugares como ''El día de los difuntos''
Pues como decía , aprovechando esta festividad, me gustaría 'inaugurar' la sección de mi otro blog llamada ''Vuestra sección'' por todo lo alto con vuestros relatos, llenos de imaginación, intriga, miedo... ¿Y risa? Por que no, puede dar miedo y ser cómica a la vez.

Bueno solo eso, y que el máximo de páginas se me es indiferente, pero claramente que tenga una trama, que no sea un tostón, vamos que sea ameno y entretenido. 

Me lo podéis enviar a: sherlyn.hj@gmail.com 
Con Asunto: RELATO DE HALLOWEEN.
Podéis poner vuestro blog. 
Podréis ser anónimo o como prefiráis.
Un beso. 
















miércoles, 17 de octubre de 2012

La historia de Amanda Todd

Amanda Todd.

¿Quién es? Una Victima más. Para que nosotros recapacitemos y nos demos cuenta del daño que podemos llegar a hacer, y no solamente con palabras. 


Seguro que ya sabréis a que me refiero, y si no lo sabéis os haré un breve resumen, o más bien ella os lo dará.


Como bien dice al final del vídeo, Amanda Todd se suicidó el día 10 de Octubre.

Pero esa no es la finalidad de mi entrada, el comentar algo que ya saben o no sabían pero ya saben, aunque me extrañaría que no lo supieran.

¿Por qué han de morir personas para darse cuenta del daño que podemos hacer con una simple palabra, un simple descalificativo?

Por una la simple palabra 'Gorda' puede dañar tanto, aunque parezca fuerte, que no se derrumba eso es lo peor que podéis hacer, apoyarla.
Esta chica fue victima del cyberbullying, con su inocencia que aún conservaba a los 15 años (A decir verdad menos, tendría sobre 13 años o menos) , se sacó una foto mostrando los senos, sin saber que consecuencias podía tener.

Por favor, empezar a pensar lo que vais a decir o hacer, pensar en como se puede sentir la otra persona, y lo que es más importante NUNCA, NUNCA mandéis una foto vuestra a un desconocido, siquiera de vuestra cara.

La verdad es muy triste lo que le ha pasado ha esta chica, de haber visto antes este vídeo, había tratado de hablar con ella. Por que eso es algo que no entiendo, no solo le paso lo que le pasó, si no encima sus amigos la abandonaron por ver aquellas fotos, fue inocente por favor.

Pero ya basta de lamentarse, solo deseo que allá donde este, esté en paz.

R.I.P Amanda Todd. 

¿Qué opinan ustedes del Ciberbuying, o de este en general? ¿Lo habéis sufrido alguna vez? Y si no, ¿Crees que te puedes poner en el lugar de esa persona? Yo sí.


Y ahora añado, que como siempre se me olvida algo, este vídeo de este otro chico que también fue victima del buying. Antes no me acordaba del nombre y no lo puse. 





lunes, 8 de octubre de 2012

La Chica Inmortal. Recomendación.

Hola, Hola... He creado este blog aparte para recomendar, y tal vez dejar algunas noticias acerca del blog, ya que el otro únicamente lo quiero para publicar la historia y poco más.
Bueno, en esta entrada únicamente quería dejaros una recomendación, en este caso el blog de una chica que escribe una  historia , la maravillosa historia de Zäba 


 Una historia que trata sobre Zäba, una joven pelirroja que vive en un pueblo amenazado por 'ellos' ¿Y quienes son ellos? Si quieres saberlo, ya sabes comienza a leer su historia, haciendo click aquí 

Espero que os guste la preciosa y misteriosa historia de esta escritora, una escritora que creo que si sigue así le queda mucho por delante. 

Un beso Sherlyn. 
Muchas gracias a La Chica Inmortal y La Caja de los sueños.







Sherlyn M. Hohner Jager


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