A menudo notamos como el tiempo se nos agota, como dejamos todo para otro momento, como pensamos "Mañana podré hacerlo, tengo tiempo". Pero no nos damos cuenta de que se nos escapa el tren, cada día el tren está un poco más lejos... tenemos que darnos prisa o para cuando nos demos la vuelta ni siquiera lo veremos en el horizonte.
Se nos escapa el tren.
¡Corre, Corre!