La tristeza invadió, la tristeza vino.
Oh, Odiosa tristeza que no me quiere abandonar,
Odiosa tristeza que como se fue regresó.
¿Por qué eres tan injusta? ¿Por qué?
¿Por qué me abordas cuando ya todo está bien,
cuando todo está en paz, cuando ya todo se ha olvidado,
y mi camino se vuelve a iluminar?
Hazme el favor de marcharte,
hazme el favor de olvidarme y no volver jamás.
Sherlyn M. H. Jager
No hay comentarios:
Publicar un comentario