1. f. Estado
del ánimo que se complace en la posesión de un bien.
2. f.
Satisfacción, gusto, contento. Las felicidades del mundo
3. f. Suerte
feliz. Viajar con felicidad
Según yo. Un
sentimiento que se puede lograr cumpliendo todas y cada una de tus metas o
teniendo solamente el cariño de tus seres queridos.
Como dije
hace un año '' NO'' estoy más que segura que no se puede comprar, pues mucha
gente alude que la felicidad se puede comprar con dinero, teniendo el último
modelo de All star (One Star) o teniendo cualquier otro objeto material, pero
para mi ver el dinero es solo una parte de esa felicidad.
Pero estoy
segura que una gran parte de la gente que piensa eso y llegue a conseguir esa
seguridad económica no logrará la plena felicidad.
Primero
quiérete, acéptate, quiere a los demás, respeta, y solo tienes que esperar para
que todo vuelva a ti.
¿Porqué
acaso vas a comprar el amor de la gente con dinero? , si eso se pudiera que
como andan las cosas es muy posible de que exista una especie de ‘compra’ o
mejor llamado interés, estoy segura de que como dije solo será interés, nunca
te querrá como un verdadero amigo lo haría.
Sí, me llamo Eduardo. Usted me lo pregunta para entrar de
algún modo en conversación, y eso puedo entenderlo. Pero usted hace mucho que me
conoce, aunque de lejos. Como yo lo conozco a usted. Desde la época en que
empezó a encontrarse con mi madre en el café de Larrañaga y Rivera, o en éste
mismo. No crea que los espiaba. Nada de eso. Usted a lo mejor lo piensa, pero es
porque no sabe toda la historia. ¿O acaso mamá se la contó? Hace tiempo que yo
tenía ganas de hablar con usted, pero no me atrevía. Así que, después de todo,
le agradezco que me haya ganado de mano. ¿Y sabe por qué tenía ganas de hablar
con usted? Porque tengo la impresión de que usted es un buen tipo. Y mamá
también era buena gente. No hablábamos mucho de ella y yo. En casa, o reinaba el
silencio, o tenía la palabra mi padre. Pero el Viejo hablaba casi exclusivamente
cuando venía borracho, o sea casi todas las noches, y entonces más bien gritaba.
Los tres le teníamos miedo: mamá, mi hermanita Mirta y yo. Ahora tengo trece
años y medio, y aprendí muchas cosas, entre otras que los tipos que gritan y
castigan e insultan, son en el fondo unos pobres diablos. Pero entonces yo era
mucho más chico y no lo sabía. Mirta no lo sabe ni siquiera ahora, pero ella es
tres años menor que yo, y sé que a veces en la noche se despierta llorando. Es
el miedo. ¿Usted alguna vez tuvo miedo? A Mirta siempre le parece que el Viejo
va a aparecer borracho, y que se va a quitar el cinturón para pegarle. Todavía
no se ha acostumbrado a la nueva situación. Yo, en cambio, he tratado de
acostumbrarme. Usted apareció hace un año y medio, pero el Viejo se emborrachaba
desde hace mucho más, y no bien agarró ese vicio nos empezó a pegar a los tres.
A Mirta y a mí nos daba con el cinto, duele bastante, pero a mamá le pegaba con
el puño cerrado. Porque sí nomás, sin mayor motivo: porque la sopa estaba
demasiado caliente, o porque estaba demasiado fría, o porque no lo había
esperado despierta hasta las tres de la madrugada, o porque tenía los ojos
hinchado de tanto llorar. Después, con el tiempo, mamá dejó de llorar. Yo no sé
cómo hacía, pero cuando él le pegaba, ella ni siquiera se mordía los labios, y
no lloraba, y eso al Viejo le daba todavía más rabia. Ella era consciente de
eso, y sin embargo prefería no llorar. Usted conoció a mamá cuando ella ya había
aguantado y sufrido mucho, pero sólo cuatro años antes (me acuerdo
perfectamente) todavía era muy linda y tenía buenos colores. Además era una
mujer fuerte. Algunas noches, cuando por fin el Viejo caía estrepitosamente y de
inmediato empezaba a roncar, entre ella y yo lo levantábamos y lo llevábamos
hasta la cama. Era pesadísimo, y además aquello era como levantar a un muerto.
La que hacía casi toda la fuerza era ella. Yo apenas si me encargaba de sostener
una pierna, con el pantalón todo embarrado y el zapato marrón con los cordones
sueltos. Usted seguramente creerá que el Viejo toda la vida fue un bruto. Pero
no. A papá lo destruyó una porquería que le hicieron. Y se la hizo precisamente
un primo de mamá, ese que trabaja en el Municipio. Yo no supe nunca en qué
consistió la porquería, pero mamá disculpaba en cierto modo los arranques del
Viejo porque ella se sentía un poco responsable de que alguien de su propia
familia lo hubiera perjudicado en aquella forma. No supe nunca qué clase de
porquería le hizo, pero la verdad era que papá, cada vez que se emborrachaba, se
lo reprochaba como si ella fuese la única culpable. Antes de la porquería,
nosotros vivíamos muy bien. No en cuanto a la plata, porque tanto yo como mi
hermana nacimos en el mismo apartamento (casi un conventillo) junto a Villa
Dolores, el sueldo de papá nunca alcanzó para nada, y mamá siempre tuvo que
hacer milagros para darnos de comer y comprarnos de vez en cuando alguna tricota
o algún par de alpargatas. Hubo muchos días en que pasábamos hambre (si viera
qué feo es pasar hambre), pero en esa época por lo menos había paz. El Viejo no
se emborrachaba, ni nos pegaba, y a veces hasta nos llevaba a la matinée. Algún
raro domingo en que había plata. Yo creo que ellos nunca se quisieron demasiado.
Eran muy distintos. Aún antes de la porquería, cuando papá todavía no tomaba, ya
era un tipo bastante alunado. A veces se levantaba al mediodía y no le hablaba a
nadie, pero por lo menos no nos pegaba ni la insultaba a mamá. Ojalá hubiera
seguido así toda la vida. Claro que después vino la porquería y él se derrumbó,
y empezó a ir al boliche y a llegar siempre después de media noche, con un olor
a grapa que apestaba. En los últimos tiempos todavía era peor, porque también se
emborrachaba de día y ni siquiera nos dejaba ese respiro. Estoy seguro de que
los vecinos escuchaban todos los gritos, pero nadie decía nada, claro, porque
papá es un hombre grandote y le tenían miedo. También yo le tenía miedo, no sólo
por mi y por Mirta, sino especialmente por mamá. A veces yo no iba a la escuela,
no para hacer la rabona, sino para quedarme rondando la casa, ya que siempre
temía que el Viejo llegara durante el día, más borracho que de costumbre, y la
moliera a golpes. Yo no la podía defender, usted ve lo flaco y menudo que soy, y
todavía entonces lo era más, pero quería estar cerca para avisar a la policía.
¿Usted se enteró de que ni papá ni mamá eran de ese ambiente? Mis abuelos de uno
y otro lado, no diré que tienen plata, pero por lo menos viven en lugares
decentes, con balcones a la calle y cuartos con bidet y bañera. Después que pasó
todo, Mirta se fue a vivir con mi abuela Juana, la madre de mi papá, y yo estoy
por ahora en casa de mi abuela Blanca, la madre de mamá. Ahora casi se pelearon
por recogernos, pero cuando papá y mamá se casaron, ellas se habían opuesto a
ese matrimonio (ahora pienso que a lo mejor tenían razón) y cortaron las
relaciones con nosotros. Digo nosotros, porque papá y mamá se casaron cuando yo
ya tenía seis meses. Eso me lo contaron una vez en la escuela, y yo le reventé
la nariz al Beto, pero cuando se lo pregunté a mamá, ella me dijo que era
cierto. Bueno, yo tenía ganas de hablar con usted, porque (no sé qué cara va a
poner) usted fue importante para mí, sencillamente porque fue importante para mi
mamá. Yo la quise bastante, como es natural, pero creo que nunca podré
decírselo. Teníamos siempre tanto miedo, que no nos quedaba tiempo para mimos.
Sin embargo, cuando ella no me veía, yo la miraba y sentía no sé qué, algo así
como una emoción que no era lástima, sino una mezcla de cariño y también de
rabia por verla todavía joven y tan acabada, tan agobiada por una culpa que no
era suya, y por un castigo que no se merecía. Usted a lo mejor se dio cuenta,
pero yo le aseguro que mi madre era inteligente, por cierto bastante más que mi
padre, creo, y eso era para mi lo peor: saber que ella veía esa vida horrible
con los ojos bien abiertos, porque ni la miseria ni los golpes ni siquiera el
hambre, consiguieron nunca embrutecerla. La ponían triste, eso sí. A veces se le
formaban unas ojeras casi azules, pero se enojaba cuando yo le preguntaba si le
pasaba algo. En realidad, se hacía la enojada. Nunca la vi realmente mala
conmigo. Ni con nadie. Pero antes de que usted apareciera, yo había notado que
cada vez estaba más deprimida, más apagada, más sola. Tal vez por eso fue que
pude notar mejor la diferencia. Además, una noche llegó un poco tarde (aunque
siempre mucho antes que papá) y me miró de una manera distinta, tan distinta que
yo me di cuenta de que algo sucedía. Como si por primera vez se enterara de que
yo era capaz de comprenderla. Me abrazó fuerte, como con vergüenza, y después me
sonrió. ¿Usted se acuerda de su sonrisa? Yo sí me acuerdo. A mí me preocupó
tanto ese cambio, que falté dos o tres veces al trabajo (en los últimos tiempos
hacía el reparto de un almacén) para seguirla y saber de qué se trataba. Fue
entonces que los vi. A usted y a ella. Yo también me quedé contento. La gente
puede pensar que soy un desalmado, y quizá no esté bien eso de haberme alegrado
porque mi madre engañaba a mi padre. Puede pensarlo. Por eso nunca lo digo. Con
usted es distinto. Usted la quería. Y eso para mí fue algo así como una suerte.
Porque ella se merecía que la quisieran. Usted la quería ¿verdad que sí? Yo los
vi muchas veces y estoy casi seguro. Claro que al Viejo también trato de
comprenderlo. Es difícil, pero trato. Nunca lo pude odiar, ¿me entiende? Será
porque, pese a lo que hizo, sigue siendo mi padre. Cuando nos pegaba, a Mirta y
a mi, o cuando arremetía contra mamá, en medio de mi terror yo sentía lástima.
Lástima por él, por ella, por Mirta, por mí. También la siento ahora, ahora que
él ha matado a mamá y quién sabe por cuanto tiempo estará preso. Al principio,
no quería que yo fuese, pero hace por lo menos un mes que voy a visitarlo a
Miquelete y acepta verme. Me resulta extraño verlo al natural, quiero decir sin
encontrarlo borracho. Me mira, y la mayoría de las veces no dice nada. Yo creo
que cuando salga, ya no me va a pegar. Además, yo seré un hombre, a lo mejor me
habré casado y hasta tendré hijos. Pero yo a mis hijos no les pegaré, ¿no le
parece? Además estoy seguro de que papá no habría hecho lo que hizo si no
hubiese estado tan borracho. ¿O usted cree lo contrario? ¿Usted cree que, de
todos modos hubiera matado a mamá esa tarde en que, por seguirme y castigarme a
mí, dio finalmente con ustedes dos? No me parece. Fíjese que a usted no le hizo
nada. Sólo más tarde, cuando tomó más grapa que de costumbre, fue que arremetió
contra mamá. Yo pienso que, en otras condiciones, él habría comprendido que mamá
necesitaba cariño, necesitaba simpatía, y que él en cambio sólo le había dado
golpes. Porque mamá era buena. Usted debe saberlo tan bien como yo. Por eso,
hace un rato, cuando usted se me acercó y me invitó a tomar un capuchino con
tostadas, aquí en el mismo café donde se citaba con ella, yo sentí que tenía que
contarle todo esto. A lo mejor usted no lo sabía, o sólo sabía una parte, porque
mamá era muy callada y sobre todo no le gustaba hablar de sí misma. Ahora estoy
seguro de que hice bien. Porque usted está llorando, y, ya que mamá está muerta,
eso es algo así como un premio para ella, que no lloraba nunca.
Es impresionante la atmósfera que este poema llega a causar, por un momento llegué a sentir como si estuviera en esa habitación, realmente sentí miedo, y más cuando la voz del Audio libro era realmente profunda, es más os lo dejaré al final del poema para que lo podáis escuchar, antes os dejo una breve Biografía sobre este conocido poeta, escritor, crítico y periodista romántico estadounidense.
Edgar Allan Poees conocido por su narrativa de horror romántica y su maestría del relato de influencia gótica, siendo considerado uno de los grandes maestros de la literatura universal y padre del género detectivesco.
Huérfano de padre y madre, Poe pasó por una educación irregular, de Estados Unidos a Escocia e Inglaterra, hasta su breve paso por la Universidad de Virgina y por el ejército, si bien la pulsión por la literatura del joven autor le llevó a dedicarse la escritura.
Poe comenzó a trabajar para diversos periódicos y revistas con los que se ganaba a duras penas la vida. Viajó por varias ciudades de California junto con su esposa, Virginia Clemm -que también era su prima-, que sólo contaba con 13 años de edad. Su muerte en 1847, apenas cumplidos los 24, significaría el derrumbe psicológico de Poe, que se tradujo en algunas de sus mejores y más oscuras obras al tiempo que se abandonaba al alcohol y las drogas.
Con anterioridad a la muerte de su esposa, Poe ya había sido incapaz de mantener un empleo fijo en los periódicos con los que colaboraba debido a su alcoholismo, que trataba de controlar. En 1845 publicó el que sería su poema más celebrado, El cuervo.
El cuervo es un poema narrativo escrito por Edgar Allan Poe, que fue publicado por primera vez en 1845 y constituye su composición poética más famosa. Son notables su musicalidad, su lenguaje estilizado y su atmósfera sobrenatural. El poema habla de la misteriosa visita de un cuervo parlante a la casa de un amante afligido y del lento descenso hacia la locura de este último. El amante, que a menudo se ha identificado como un estudiante,1 2 llora la pérdida de su amada, Leonor. El negro cuervo, posado sobre un busto de Palas, parece azuzar su sufrimiento con la constante repetición de las palabras «Nunca más» (Nevermore). En el poema, Poe hace alusión al folclore y a varias obras clásicas.
Poe practicó varios géneros a lo largo de su carrera literaria, tratando de una manera casi obsesiva temas como la muerte, el entierro en vida o el duelo. En este sentido son muy conocidos relatos como El pozo y el péndulo, La máscara de la muerte roja, El corazón delator o Berenice, entre muchos otros.
Además, Poe creó al primer detective moderno de la literatura, Auguste Dupin, personaje que influyó inequívocamente a autores como Arthur Conan Doyle o Agatha Christie.
En 1849, Poe apareció desorientado, vestido con ropas que no eran suyas y vagando por las calles de Baltimore. Fue llevado a un hospital, pero no puedo recuperar el habla coherente para explicar qué le había pasado. La causa de su muerte no se aclaró y se ha especulado desde entonces con problemas de drogas, meningitis, sífilis o incluso rabia.
La influencia posterior de Poe en la cultura, tanto popular como académica, ha ido creciendo con el tiempo y en la actualidad es una figura incontestable, cuyos cuentos han sido llevados al cine en numerosas ocasiones e incluso ha pasado a formar parte, como personaje, de numerosos libros, episodios televisivos o largometrajes.
Y ahora ya os dejo en paz con tanta historia y ala, a disfrutar de esta maravillosa, fría pero sobre todo esa atmósfera sobrenatural que desprende, es largo y tal vez te cueste entender, tal vez no te guste, pero a mi después de leerlo varias veces me gustó, sobre todo esa atmósfera que crea, os aconsejo el audio.
Una vez, al filo de una lúgubre media noche, mientras débil y cansado, en tristes reflexiones embebido, inclinado sobre un viejo y raro libro de olvidada ciencia, cabeceando, casi dormido, oyóse de súbito un leve golpe, como si suavemente tocaran, tocaran a la puerta de mi cuarto. “Es —dije musitando— un visitante tocando quedo a la puerta de mi cuarto. Eso es todo, y nada más.”
¡Ah! aquel lúcido recuerdo de un gélido diciembre; espectros de brasas moribundas reflejadas en el suelo; angustia del deseo del nuevo día; en vano encareciendo a mis libros dieran tregua a mi dolor. Dolor por la pérdida de Leonora, la única, virgen radiante, Leonora por los ángeles llamada. Aquí ya sin nombre, para siempre.
Y el crujir triste, vago, escalofriante de la seda de las cortinas rojas llenábame de fantásticos terrores jamás antes sentidos. Y ahora aquí, en pie, acallando el latido de mi corazón, vuelvo a repetir: “Es un visitante a la puerta de mi cuarto queriendo entrar. Algún visitante que a deshora a mi cuarto quiere entrar. Eso es todo, y nada más.”
Ahora, mi ánimo cobraba bríos, y ya sin titubeos: “Señor —dije— o señora, en verdad vuestro perdón imploro, mas el caso es que, adormilado cuando vinisteis a tocar quedamente, tan quedo vinisteis a llamar, a llamar a la puerta de mi cuarto, que apenas pude creer que os oía.” Y entonces abrí de par en par la puerta: Oscuridad, y nada más.
Escrutando hondo en aquella negrura permanecí largo rato, atónito, temeroso, dudando, soñando sueños que ningún mortal se haya atrevido jamás a soñar. Mas en el silencio insondable la quietud callaba, y la única palabra ahí proferida era el balbuceo de un nombre: “¿Leonora?” Lo pronuncié en un susurro, y el eco lo devolvió en un murmullo: “¡Leonora!” Apenas esto fue, y nada más.
Vuelto a mi cuarto, mi alma toda, toda mi alma abrasándose dentro de mí, no tardé en oír de nuevo tocar con mayor fuerza. “Ciertamente —me dije—, ciertamente algo sucede en la reja de mi ventana. Dejad, pues, que vea lo que sucede allí, y así penetrar pueda en el misterio. Dejad que a mi corazón llegue un momento el silencio, y así penetrar pueda en el misterio.” ¡Es el viento, y nada más!
De un golpe abrí la puerta, y con suave batir de alas, entró un majestuoso cuervo de los santos días idos. Sin asomos de reverencia, ni un instante quedo; y con aires de gran señor o de gran dama fue a posarse en el busto de Palas, sobre el dintel de mi puerta. Posado, inmóvil, y nada más.
Entonces, este pájaro de ébano cambió mis tristes fantasías en una sonrisa con el grave y severo decoro del aspecto de que se revestía. “Aun con tu cresta cercenada y mocha —le dije—, no serás un cobarde, hórrido cuervo vetusto y amenazador. Evadido de la ribera nocturna. ¡Dime cuál es tu nombre en la ribera de la Noche Plutónica!” Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
Cuánto me asombró que pájaro tan desgarbado pudiera hablar tan claramente; aunque poco significaba su respuesta. Poco pertinente era. Pues no podemos sino concordar en que ningún ser humano ha sido antes bendecido con la visión de un pájaro posado sobre el dintel de su puerta, pájaro o bestia, posado en el busto esculpido de Palas en el dintel de su puerta con semejante nombre: “Nunca más.”
Mas el Cuervo, posado solitario en el sereno busto. las palabras pronunció, como virtiendo su alma sólo en esas palabras. Nada más dijo entonces; no movió ni una pluma. Y entonces yo me dije, apenas murmurando: “Otros amigos se han ido antes; mañana él también me dejará, como me abandonaron mis esperanzas.” Y entonces dijo el pájaro: “Nunca más.”
Sobrecogido al romper el silencio tan idóneas palabras, “sin duda —pensé—, sin duda lo que dice es todo lo que sabe, su solo repertorio, aprendido de un amo infortunado a quien desastre impío persiguió, acosó sin dar tregua hasta que su cantinela sólo tuvo un sentido, hasta que las endechas de su esperanza llevaron sólo esa carga melancólica de ‘Nunca, nunca más’.”
Mas el Cuervo arrancó todavía de mis tristes fantasías una sonrisa; acerqué un mullido asiento frente al pájaro, el busto y la puerta; y entonces, hundiéndome en el terciopelo, empecé a enlazar una fantasía con otra, pensando en lo que este ominoso pájaro de antaño, lo que este torvo, desgarbado, hórrido, flaco y ominoso pájaro de antaño quería decir granzando: “Nunca más.”
En esto cavilaba, sentado, sin pronunciar palabra, frente al ave cuyos ojos, como-tizones encendidos, quemaban hasta el fondo de mi pecho. Esto y más, sentado, adivinaba, con la cabeza reclinada en el aterciopelado forro del cojín acariciado por la luz de la lámpara; en el forro de terciopelo violeta acariciado por la luz de la lámpara ¡que ella no oprimiría, ¡ay!, nunca más!
Entonces me pareció que el aire se tornaba más denso, perfumado por invisible incensario mecido por serafines cuyas pisadas tintineaban en el piso alfombrado. “¡Miserable —dije—, tu Dios te ha concedido, por estos ángeles te ha otorgado una tregua, tregua de nepente de tus recuerdos de Leonora! ¡Apura, oh, apura este dulce nepente y olvida a tu ausente Leonora!” Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Profeta!” —exclamé—, ¡cosa diabolica! ¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio enviado por el Tentador, o arrojado por la tempestad a este refugio desolado e impávido, a esta desértica tierra encantada, a este hogar hechizado por el horror! Profeta, dime, en verdad te lo imploro, ¿hay, dime, hay bálsamo en Galaad? ¡Dime, dime, te imploro!” Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Profeta! —exclamé—, ¡cosa diabólica! ¡Profeta, sí, seas pájaro o demonio! ¡Por ese cielo que se curva sobre nuestras cabezas, ese Dios que adoramos tú y yo, dile a esta alma abrumada de penas si en el remoto Edén tendrá en sus brazos a una santa doncella llamada por los ángeles Leonora, tendrá en sus brazos a una rara y radiante virgen llamada por los ángeles Leonora!” Y el cuervo dijo: “Nunca más.”
“¡Sea esa palabra nuestra señal de partida pájaro o espíritu maligno! —le grité presuntuoso. ¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la Noche Plutónica. No dejes pluma negra alguna, prenda de la mentira que profirió tu espíritu! Deja mi soledad intacta. Abandona el busto del dintel de mi puerta. Aparta tu pico de mi corazón y tu figura del dintel de mi puerta. Y el Cuervo dijo: “Nunca más.”
Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo. Aún sigue posado, aún sigue posado en el pálido busto de Palas. en el dintel de la puerta de mi cuarto. Y sus ojos tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama tiende en el suelo su sombra. Y mi alma, del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo, no podrá liberarse. ¡Nunca más!
Os dejo este maravilloso poema que me encanta, y en el que más abajo os doy una cierta información.
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin
haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te
dejes vencer por el desaliento. No
permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es
casi un deber. No
abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes
de creer que las palabras y las poesías sí
pueden cambiar el mundo. Pase lo
que pase nuestra esencia está intacta. Somos
seres llenos de pasión. La vida
es desierto y oasis. Nos derriba,
nos lastima, nos
enseña, nos
convierte en protagonistas de
nuestra propia historia. Aunque
el viento sople en contra, la
poderosa obra continúa: Tu
puedes aportar una estrofa. No dejes
nunca de soñar, porque
en sueños es libre el hombre. No
caigas en el peor de los errores: el
silencio. La
mayoría vive en un silencio espantoso. No te
resignes. Huye. "Emito
mis alaridos por los techos de este mundo", dice el
poeta. Valora
la belleza de las cosas simples. Se puede
hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no
podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso
transforma la vida en un infierno. Disfruta
del pánico que te provoca tener la
vida por delante. Vívela
intensamente, sin
mediocridad. Piensa
que en ti está el futuro y encara
la tarea con orgullo y sin miedo. Aprende
de quienes puedan enseñarte. Las
experiencias de quienes nos precedieron de
nuestros "poetas muertos", te
ayudan a caminar por la vida La
sociedad de hoy somos nosotros: Los
"poetas vivos". No
permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
Es un poema que ha sido atribuído a Walt Whitman y la
traducción a Leandro Wolfson.
‘’Este poema se suma a uno
más de los que hasta el momento no se sabe quién es el verdadero autor. He
recibido un par de correos de Leandro Wolfson a quien se atribuía la
traducción, pero él mismo me ha hecho la aclaración de que no es un trabajo ni
de Whitman ni de él e ignora quién es el autor. Por tal motivo hago esta
aclaración. “No te detengas” es el poema que se ha convertido en mimantrapersonal. Este poema también es conocido como
“La sociedad de los poetas muertos” pues contiene frases que hacen suponer que
se debe a la película que lleva ese título (Dead Poets Society), el filme
ganó un Oscar por mejor guión en 1990. Ojalá que a ti también te guste el poema.’’ Según Martín Dupa en http://letransfusion.wordpress.com/2008/04/02/no-te-detengas-walt-whitman-video-youtube/
El título lo da a entender todo, pero bueno, aún así lo explicaré. Como ha mucha gente, se me ha ocurrido que me mandéis relatos y aprovechando Halloweenque tenga que ver con esta tétrica y divertida fiesta principalmente anglosajona. Más conocida en otros lugares como ''El día de los difuntos'' Pues como decía , aprovechando esta festividad, me gustaría 'inaugurar' la sección de mi otro blog llamada''Vuestra sección'' por todo lo alto con vuestros relatos, llenos de imaginación, intriga, miedo... ¿Y risa? Por que no, puede dar miedo y ser cómica a la vez. Bueno solo eso, y que el máximo de páginas se me es indiferente, pero claramente que tenga una trama, que no sea un tostón, vamos que sea ameno y entretenido.
Me lo podéis enviar a: sherlyn.hj@gmail.com Con Asunto: RELATO DE HALLOWEEN. Podéis poner vuestro blog. Podréis ser anónimo o como prefiráis. Un beso.
¿Quién es?Una Victima más. Para que nosotros recapacitemos y nos demos cuenta del daño que podemos llegar a hacer, y no solamente con palabras.
Seguro que ya sabréis a que me refiero, y si no lo sabéis os haré un breve resumen, o más bien ella os lo dará.
Como bien dice al final del vídeo, Amanda Todd se suicidó el día 10 de Octubre.
Pero esa no es la finalidad de mi entrada, el comentar algo que ya saben o no sabían pero ya saben, aunque me extrañaría que no lo supieran.
¿Por qué han de morir personas para darse cuenta del daño que podemos hacer con una simple palabra, un simple descalificativo?
Por una la simple palabra 'Gorda' puede dañar tanto, aunque parezca fuerte, que no se derrumba eso es lo peor que podéis hacer, apoyarla.
Esta chica fue victima del cyberbullying, con su inocencia que aún conservaba a los 15 años (A decir verdad menos, tendría sobre 13 años o menos) , se sacó una foto mostrando los senos, sin saber que consecuencias podía tener.
Por favor, empezar a pensar lo que vais a decir o hacer, pensar en como se puede sentir la otra persona, y lo que es más importante NUNCA, NUNCA mandéis una foto vuestra a un desconocido, siquiera de vuestra cara.
La verdad es muy triste lo que le ha pasado ha esta chica, de haber visto antes este vídeo, había tratado de hablar con ella. Por que eso es algo que no entiendo, no solo le paso lo que le pasó, si no encima sus amigos la abandonaron por ver aquellas fotos, fue inocente por favor.
Pero ya basta de lamentarse, solo deseo que allá donde este, esté en paz.
R.I.P Amanda Todd.
¿Qué opinan ustedes del Ciberbuying, o de este en general? ¿Lo habéis sufrido alguna vez? Y si no, ¿Crees que te puedes poner en el lugar de esa persona? Yo sí.
Y ahora añado, que como siempre se me olvida algo, este vídeo de este otro chico que también fue victima del buying. Antes no me acordaba del nombre y no lo puse.
Hola, Hola... He creado este blog aparte para recomendar, y tal vez dejar algunas noticias acerca del blog, ya que el otro únicamente lo quiero para publicar la historia y poco más.
Bueno, en esta entrada únicamente quería dejaros una recomendación, en este caso el blog de una chica que escribe una historia , la maravillosa historia de Zäba
Una historia que trata sobre Zäba, una joven pelirroja que vive en un pueblo amenazado por 'ellos' ¿Y quienes son ellos? Si quieres saberlo, ya sabes comienza a leer su historia, haciendo click aquí
Espero que os guste la preciosa y misteriosa historia de esta escritora, una escritora que creo que si sigue así le queda mucho por delante. Un beso Sherlyn. Muchas gracias a La Chica Inmortal y La Caja de los sueños.